Culto virtual del domingo 22 de Marzo – Laetare –

A continuación se puede leer el culto correspondiente al domingo 22 de marzo – Laetare – y a través de los links en el texto se puede escuchar una serie de himnos (cada himno tiene al principio alguna propaganda, saltee la misma).
También adjuntamos los anuncios para que se enteren de la últimas novedades.
Lo mismo está siendo enviado por WhatsApp, Facebook y pag web ceam.org.uy
Agradecemos su atención y lo pueden compartir solos o en familia y si desean lo pueden enviar a alguien que necesite escuchar la  palabra de Dios.
Un saludo en el tiempo de cuaresma
Jerónimo
Su pastor
Introitus: Laetare Ierusalem

Introitus: Laetare Ierusalem

gp#155 The aim of the Graduale project is to record all of the chants contained in the current Graduale Romanum …

La confesión-Cancionero Abierto

La confesión-Cancionero Abierto

Tú eres amor-Cancionero Abierto

Tú eres amor-Cancionero Abierto

Enjoy the videos and music you love, upload original content, and share it all with friends, family, and the wor…

Grosser Gott wir loben Dich

Arrangement: Markus Geissbühler Performed by Earth Choir and Animato Symphonic Orchestra http://animato.ch/start…

CULTO Domingo 22 de Marzo – LAETARE

Tiempo de ayuno

Cuarto domingo antes de la pasión

El IV Domingo de la Cuaresma recibe el nombre laetare pues así comienza la Antífona de Entrada de la Eucaristía: ”Laetare, Ierusalem, et conventum…… ”  que significa «¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse”  Isaias 66, 10-11

Escuchamos ahora el canto gregoriano  el texto de Isaias ”Laetare, Ierusalem …” y nos ponemos en ambiente de devoción

Este es el link donde puede escucharlo:

https://www.youtube.com/watch?v=IXhIPtK9ABc

Dios Padre, Hijo Redentor y Espíritu Santo Vivificador nos encomendamos en este momento tan especial como novedoso para escuchar tu palabra de vida.

Con el próximo cantico pedimos perdón a nuestro Dios por nuestras faltas

Escuchar el siguiente link

https://www.youtube.com/watch?v=FRFakUc6DEo

CREDO

P: Confirmemos juntos nuestra fe con las palabras del Credo Apostólico

 C: Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, Que fue concebido por obra del Espíritu Santo, Nació de la virgen María, Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, Fue crucificado, muerto y sepultado, Descendió a los infiernos, Al tercer día resucitó de entre los muertos, Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios padre todopoderoso y Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, La santa iglesia cristiana, La comunión de los santos, El perdón de los pecados, La resurrección de la carne y La vida perdurable. Amén.

TEXTO BÍBLICO Y PREDICACIÓN

ISAIAS 66, 7 -14

Antes de las contracciones, ella dio a luz;  antes de que le llegaran los dolores, dio a luz un hijo varón.

¿Quién oyó jamás algo semejante, quién ha visto una cosa igual? ¿Se da a luz un país en un solo día?

¿Se hace nacer una nación de una sola vez? Pero Sión, apenas sintió los dolores, ha dado a luz a sus hijos.

¿Acaso yo abriré la matriz y no haré dar a luz?, dice el Señor. ¿Acaso la voy a cerrar, yo que hago nacer?, dice tu Dios.

¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo

los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos!

Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la paz como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda.

Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas.

Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén.

Al ver esto, se llenarán de gozo y sus huesos florecerán como la hierba.

La mano del Señor se manifestará a sus servidores

Señor que tu palabra ilumine nuestros caminos

 Queridos miembros, simpatizantes y amigos de la Congregación,

Durante estos días estamos pasando no solo un tiempo difícil sino también un tiempo de sobreinformación de lo que sucede y si bien todo se hace con muy buena intención, no deja de ser tan o más abrumador que la situación misma que estamos transitando. ¡Todo sea para prevenir y concientizar!

Las sociedades suelen tener mala memoria de su propia historia y sus desgracias. El mundo y nuestra región han pasado otras pestes en el siglo XIX y el siglo XX, la última la llamada la peste Española de 1918-19 que significó la muerte de 50 millones de habitantes y 500 millones de infectados. Uruguay y Montevideo no quedaron al margen de esta pandemia y significó poner a prueba todo lo que habían aprendido de su experiencia del siglo anterior y todas las medidas que se pusieron en marcha para minimizar lo que era inevitable: el contagio y la muerte. (ver en Americania  – 1917 – el estudio de la Docente de la Facultad de Medicina Gabriela Burgues Roca)

Ayer eran los inmigrantes que llegaban en decenas de barcos e importaban sus epidemias endémicas, hoy es en decenas de aviones que van y vienen con turistas o viajeros que desparraman cuanto virus exista donde sea. En antaño eran las clases más pobres las que lo portaban, hoy paradójicamente fueron las más pudientes. Dilemas de la vida y del destino pero que tanto ayer como hoy no distingue entre la periferia urbana y barrios acomodados. Las pandemias no discriminan, solo contagian y cierto número de estos no sobreviven.

Pero vayamos al texto que nos convoca donde nos marca una teología de la ciudad.  Nos anuncia que todavía es posible el renacer de Jerusalén, promesa que hace Isaías entre otros profetas.  La ciudad de Jerusalén ubicada en esas tierras donde fluía la leche y la miel (Exodo 3,8) y que alrededor del  s. VI a. C había perdido el esplendor cultural y religioso que la caracterizaba. Por ello Jerusalén se aprestaba a renacer o mejor dicho a hacer renacer a su pueblo.

Pero antes  fue arrasada y sus habitantes fueron desterrados a Babilonia condenados a la esclavitud y las penurias. Era como una epidemia de muerte esparcida por los imperios. ¿Volvería a ser Jerusalén otra vez esa esplendorosa ciudad? No, ¡nunca! sin el regreso o el renacer de sus habitantes poco futuro tendría. Pero a pesar de todas estas desgracias, se podía esperar aún el renacer de la ciudad.

El análisis del texto no resiste dudas, si leemos Isaías 66, 7-14 entendemos mejor la situación. Hay un mensaje de consuelo y de esperanza y para ello el poeta utiliza la imagen del parto y de cómo la ciudad alimenta (da de mamar) a sus habitantes. Pero la imagen anterior del cautiverio y la imagen de un parto inesperado nos ilustran cómo la tierra de Judá que tenía a sus hijos en el destierro que equivalía a la muerte han regresado para renacer. Por ello el parto ha sido algo inesperado, el pueblo nace antes de que la madre sienta las contracciones.

El inesperado y gozoso acontecimiento provoca la sorpresa de todos: pero no todo es color rosa, hay escépticos entre los que han vuelto de Babilonia y que quedan en shock ante su ciudad en ruinas. Pero si Dios hizo posible la repatriación cuánto más puede dar esperanza en medio de la desolación que se les presenta, tienen la vida y la fuerza para reconstruir lo perdido.

Isaías sabe de esta realidad esperanzadora y en los versículos que introduje en el presente devocional Laetare marca la alegría y el gozo (vs. 10-11). El parto inesperado y milagroso de la nueva ciudad trastoca a todo y todos, desde la misma ciudad hasta los que estaban de luto y hasta el prado reverdece (v. 14). Es la caricia de una madre que ama a sus hijos y trastoca la desesperanza en esperanza y la tristeza y luto en gozo.

Y esta ternura es capaz de convertir lo árido, la angustia, la desolación, en verdor, gozo y esperanza.

El texto de Isaías tiene un parangón con lo que nos sucede hoy y con la fecha litúrgica. Antes de llegar la pasión ya hay regocijo aún ante las calamidades que transitamos pues vuelven a su protectora Jerusalén luego de pasar por un tiempo de cautiverio lejos de ella y llenos de penurias.

Hoy estamos encerrados en nuestras casas, nuestros propios hogares pasan a ser el lugar de cautiverio de nuestras esperanzas de vida y de quehacer diario como el pueblo judío en Babilonia.

Cuanta alegría juntaremos en este tiempo de ayuno y de guardar que hasta una amiga me dijo que disfrutaba de la vida libre e independiente que le permitía ir a la esquina a comprar víveres. Cuanto más será esa alegría cuando otra vez podamos ir hacia el otro lado de la ciudad sin miedos y abracemos a los que nos quieren y apreciamos.

Nuestra república, nuestra ciudad Montevideo, Atlántida, Punta del Este, Rocha y otras Regiones, pueblos y ciudades quizá hoy ante esta pandemia su gente se muestre desilusionada y hasta escéptica ante tanto horror que nos informan del mundo. No es una guerra o una epidemia allá lejos, hoy la podemos tener a la vuelta de la esquina o quizá en casa.

Hemos pasado meses de campañas políticas y seguirán otras para captar la mayor cantidad de votos posibles y como buenas campañas, todos sin excepción ofrecen un futuro inigualable y bello, casi idílico como el paraíso bíblico: se pregona la justicia social, una distribución equitativa de las riquezas de un país de tierras bondadosas y con ello prosperidad, paz y bienestar; en una palabra una tierra donde fluye leche y miel. Una Jerusalén abundante que amamanta a su pueblo.

Pero la realidad ha sido mucho más trivial: ¿Dónde ha ido a parar la leche abundante de sus madres?

Se discute que si el Estado tiene algo que ver con la religión y viceversa, cuando sabemos que la palabra de Dios no se debe casar con ninguna ideología y se discuten muchas otras cosas; surgen sentimientos que no deseamos tener por nada y todo esto queda relegado a un cuarto o quinto lugar y hasta los más incrédulos quieren pasar este tiempo de incertidumbres y seguramente se preguntan todos sin excepción por qué nos sucede esto a nosotros.

Y en esta situación de angustia y de escepticismo, deben resonar de nuevo las palabras de Isaías por encima de las más que discutibles intenciones de nuestros líderes políticos y religiosos. No estamos inertes, solo expectantes a ver cómo se desarrollarán las cosas, pero en medio de todo brilla ese atisbo de luz, ese resto de Israel que siempre la espera y dará a luz a un pueblo renovado.

Hoy a todos y todas no es Dios el que nos ha mandado a guardarnos en casa, ni tampoco un gobernante sino un microscópico virus que queramos o no nos hace quedar en casa. Y esto nos hace replantear todo lo que hasta ahora teníamos por seguro. No se puede pelear como en una guerra ni huir ante el acecho del peligro. Y hasta la Semana Santa y la Semana de turismo se doblegan ante estos acontecimientos. Pero como cristianos podemos comunicarnos, tener devoción gracias a otro tipo de invenciones microscópicas humanas como son las telecomunicaciones y también tenemos el tiempo para dialogar, quizá discutir entre nosotros y preguntar por aquel que conocemos y puede estar necesitando algo de nosotros.

¡Los caminos de Dios son inexhauribles y su acción nos une como pueblo hasta en lo más pequeño de su creación!

Y le pedimos a nuestro Dios que nos de su paz y nos la damos unos a otros en pensamiento

https://www.youtube.com/watch?v=2U2fIMxuWQA

OREMOS con la oración enviada por una colega

Tú has puesto mis pies en lugar espacioso. (Salmo 31.8)

Señor, en este momento no sentimos eso. De hecho, nuestro radio de acción se ha reducido bastante. Por eso te pedimos que generes ese “lugar espacioso” en nuestro interior, regales amplitud de pensamientos, ensanchamiento de corazón y que no perdamos la visión de tu horizonte infinito. Por tu gran bondad te lo pedimos.

Te pedimos por aquellas y aquellos, cuyo espacio se ha reducido a una cama, en casa o en el hospital. Llena sus pulmones con aire y sus corazones con tu paz. Por tu gran bondad te lo pedimos.

Te pedimos por aquellos que no pueden estar juntos aunque quisieran. Te pedimos por los padres cuyos hijos están lejos y esto les produce angustia. Te pedimos por las personas hospitalizadas en geriátricos cuyos familiares, esposos o esposas no pueden visitarlos  quién sabe por cuánto tiempo y esto les produce profunda desazón. Dales el consuelo de tu presencia para que no caigan en el desaliento. Por tu gran bondad te lo pedimos.

Te pedimos por los que en estos tiempos de cuarentena sí tienen que salir de sus casas para que podamos tener el pan en nuestras mesas. Por los que mantienen los servicios funcionando sin los cuales no podríamos vivir sanos y salvos: policías y bomberos; recolectores y barrenderos, conductores de trenes, camiones, colectivos y ambulancias; personas que están comprometidas con la atención de comedores escolares y comunitarios. Cuídalos de todo mal. Por tu gran bondad te lo pedimos

Cuando no podemos dar o recibir un abrazo que consuela, apoyarnos en el hombro de otra persona, cuando la soledad se instala en nuestras vidas, es allí, Señor, donde te necesitamos más que nunca. Acompáñanos con tu ternura y con tu alegría que sobrepasa toda comprensión humana. Por tu gran bondad te lo pedimos. Amén.

Oramos en el idioma propio el Padrenuesto –  Vaterunser

Vaterunser

Wir wollen das Vaterunser beten!

Vater unser im Himmel. Geheiligt werde dein Name. Dein Reich komme. Dein Wille geschehe, wie im Himmel, so auf Erden. Unser tägliches Brot gib uns heute. Und vergib uns unsere Schuld, wie auch wir vergeben unsern Schuldigern. Und führe uns nicht in Versuchung, sondern erlöse uns von dem Bösen. Denn dein ist das Reich und die Kraft und die Herrlichkeit in Ewigkeit. Amen.

 Padrenuestro

Oramos con las palabras del Padrenuestro

Padre nuestro que estás en los cielos; santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo; el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación; mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

 Segenswort

Der HERR segne dich und behüte dich.

Der HERR lasse sein Angesicht leuchten über dir

und sei dir gnädig.

Der HERR hebe sein Angesicht über dich

und gebe dir Frieden.

 Bendición

Que el Señor te bendiga y te guarde

Haga el Señor resplandecer su rostro sobre ti

Y tenga de ti misericordia

Vuelva el Señor su rostro a ti y te conceda su paz

P.Amen

Para finalizar escuchamos un himno de alabanza

Grosser Gott wir loben Dich   –   https://www.youtube.com/watch?v=8yLZnM2KFkY

La semana que viene reflexionaremos las palabras de Lutero y de la Biblia hablándonos de la Peste en su época

QUEDEMONOS EN PAZ EN CASA!!!


Avisos Culto virtual del 22 de marzo de 2020 – Laetare

Muy buen domingo para todas y todos, se dirige a Uds., esta vez no desde el atril del altar, sino desde el PC de mi casa, Karin Thomsen, en nombre de nuestro Pastor Jerónimo y de todos mis colegas de la Comisión Directiva de la CEAM:

Nuestro próximo devocional virtual será el domingo 29 de marzo 2020.

Es de público conocimiento la suspensión de toda actividad que reúna personas, por ello nuestra congregación no tendrá actividades presenciales. Nuestro pastor ha decidido enviarles los domingos, vía WhatsApp y email, un devocional en sustitución de sus clásicos cultos dominicales.

Se avisará por supuesto con antelación, cuándo se reiniciarán las actividades pero por ahora lamentablemente tiene carácter indefinido.

Nuestro Pastor les desea mucha fe, salud y paciencia para estos tiempos extremadamente difíciles que tenemos que transitar todos.

Él estará a disposición de todos en todo momento!! Si alguien lo desea contactar para conversar pastoralmente o recabar unas palabras de consuelo, podrá hacerlo directamente a través de su celular: 00598 96339695.

Ante esta situación tan especial, la Comisión Directiva haciendo uso de este espacio, quisiera comunicar y /o sugerir lo siguiente:

AGRADECIMIENTO:

Antes que nada: agradecemos enormemente a aquellos miembros y amigos de la Congregación, tanto del Uruguay como en el exterior, que ya nos han hecho llegar su colaboración económica para poder realizar los arreglos urgentes e indispensables, de conocimiento general, en nuestra Iglesia.

Como las falencias son muchas, seguirán siendo bienvenidas – a toda hora – vuestras donaciones para estos fines. Nunca es tarde para sumarse a aquellos que ya han puesto su hombro. Desde ya vayan contando con nuestro más profundo agradecimiento.

Contribuciones periódicas tanto de miembros como amigos de nuestra CEAM:

Aquellos que quisieran ponerse al día con sus contribuciones (mensuales, trimestrales, semestrales o anuales), podrán hacerlo como hasta ahora por Abitab o depósito/transferencia bancaria ITAU, Caja de Ahorros en pesos Nr. 7009049, en dólares Nr. 6014549, siempre poniendo el concepto, p. ej. mes de marzo 2020, 1er. trimestre 2020, etc., avisándonos de la transacción realizada por email: ierpmontevideo@gmail.com para que sea fácilmente localizada en el estado bancario.

Colectas en cultos virtuales:

Como lamentablemente no va a haber cultos por un tiempo aún no fijado por el gobierno, si alguien quisiera seguir contribuyendo con la tradicional colecta de los domingos, la misma será muy apreciada, pudiéndose gestionar tal como sugerimos para las contribuciones mensuales / trimestrales / semestrales y anuales, véase el párrafo anterior. En tal caso, como concepto sugerimos poner a manera de ejemplo: “colecta marzo 22” o “colecta domingos mes marzo 2020 “, etc.

Dios mediante y gracias a vuestra generosísima participación, deseamos poder festejar todos juntos sanos y salvos, antes de fin de año los 110 años! de la construcción de nuestra querida Iglesia con una serie de mejoras edilicias vitales ya acabadas.

Departamento para alquilar. La congregación dispone de un departamento para alquilar en el Barrio Sur muy cerca del centro de la ciudad. Si Ud. sabe de alguien que le interese por favor enviar el siguiente link donde se puede apreciar la calidad y vista del mismo.

http://www.follepropiedades.com/detalle.aspx?id=137177

Como no hay flores en el altar para realzar, ni hubo músico como para agradecer su acompañamiento, mi agradecimiento se dirige hoy exclusivamente a los lectores de nuestro devocional y de nuestros avisos.

Gracias a todos por estar, por estar acompañándonos en las buenas y en las malas.

También de mi parte les deseo de corazón una cuarentena con salud, paz y armonía, buenas noticias de sus familiares y amigos y les digo: hasta la próxima con un fuerte abrazo y beso virtual!

 

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